Las especificaciones publicadas no determinan la calidad de la imagen
Como regla general, el propósito principal de la hoja de especificaciones de un televisor es bombardearte con números confusos para lograr que te decidas a comprar la versión más cara. Los únicos números que prácticamente vale la pena tener en cuenta se encuentran en las secciones Entradas y Peso/Dimensiones.
La relación de contraste es básicamente una mentira, el índice de actualización (120 Hz, 240 Hz, 600 Hz, etc.) es complejo y fundamentalmente subjetivo, los ángulos de visión para televisores LCD y televisores LCD con retroiluminación LED son patrañas y que sea LED no implica que tenga una mejor imagen (y ya que estamos hablando de esto, todos los cables HDMI son iguales).
En lugar de confiar en la hoja de especificaciones para información sobre qué televisor tendrá un desempeño superior a otro, nuestro consejo es que simplemente la ignores. La hoja puede ayudarte cuando intentes diferenciar un televisor con base en sus características, por ejemplo, si incorpora Smart TV o si incluye gafas para 3D, pero no sirve de nada y, peor aún, es engañosa si se la utiliza como herramienta para predecir la calidad de la imagen.