De alguna manera los sistemas de sonido en altura han de reconocer la elevación de la procedencia del sonido, probablemente mediante alguna función HRTF incorporada o calculada en tiempo real, para que aquello que sucede encima lo oigamos desde allí y lo de debajo igual. Eso es lo que nos permite saber si nos habla Dios o el Diablo, una viene de arriba y otra de abajo