Jornadas Transparent Audio en Supersonido.

El pasado viernes 4 y sábado 5 de marzo, se celebró en Supersonido Bilbao, unas jornadas sobre cables de audio hi-end, de la marca Transparent audio. Participaban un directivo de marketing de la compañía, Brad O’toole, que fue el encargado de explicarnos la historia de la empresa, las bondades de sus cables de referencia, y en general, dirigir la jornada de audio, a la que denominaron "training de cables". Además nos acompañaba un delegado de Sarte Audio, que también participaba y nos hacía de traductor simultáneo, mientras el amigo Brad exponía la charla en inglés.

Sarte Audio, además de colaborar con el equipo, presentó como exclusiva, en una sala de demostraciones aparte, las Nuevas Sonus Faber "Amati Futura". Recién salidas del horno, era la primera vez que se presentaban en España.

Nos fuimos acomodando en la sala "magna" de Supersonido, donde se iba a celebrar la jornada, y al entrar, rodeadas de sillas plegables en plan terapia de alcohólicos anónimos, vemos nada mas y nada menos que

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unas Wilson Audio Sophia 3, junto con amplificador y lector de CD Audio Research. Después de impresión inicial, (nunca había visto unas Wilson audio en vivo), miro a la izquierda, al fondo de la sala y ...

unas Wilson Audio Maxx3! esta vez con con 2 etapas Audio Research Reference 210T monofónicas, controladas por un previo Audio Research Reference 5, junto con el binomio CD-DAC Audio Research 8.

No se por qué, pero me vino a la mente la sala del Dr. Barraquer. Que grandes que son! Y que apariencia más extraña e intimidante tienen. Desde luego los materiales nobles no son lo suyo. El acabado es una especie de resina pintada, que no está a la altura del conjunto en absoluto. Tienen que quedar horribles en una casa de alto standing, entre maderas de ébano y la chimenea de mármol.


Metidos en faena, empezamos el training con las mini-Wilson. El señor O`Toole, comenzó explicándonos la historia de Transparent Audio, sus comienzos en Electrocompaniet y MIT cables, nos mostró fotos de las instalaciones de su empresa, en las que también cuentan con unas Wilson Maxx, y por su puesto la importancia de los cables de altavoz, de interconexión, y de red, realizados completamente a mano, y firmados por cada empleado, a los que a través de los filtros, añaden capacitancia a la señal eléctrica, mientras nos enseñaba mediante gráficos las ondas sinusoidales antes y después de pasar por su cable eléctrico de referencia.

El delegado de Sarte, traducía y exponía sus aportaciones personales. Según el, lo importante en una caja son los graves. Ni el medio, ni el tweeter. Palabras textuales, La reproducción del sonido es en vertical."Si el grave está bien, el resto está bien". Tomaremos nota.

Tras el Briefing, llegó el momento de las pruebas. Empezamos con cables de gama baja, tanto de red, como de audio, con un fragmento de 25seg. de un concierto de Diana Krall, grabado en directo. Lo escucharíamos dos veces, cambiarían los cables por unos Reference (no son los mas altos de gama), y volveríamos a oírlo en una segunda audición para comparar las diferencias. ¿El resultado?

Con los cables de audio, yo no noté gran cosa. Puede que el sonido cambiara un poco, pero no sabría decir que cable estaba conectado en una prueba ciega. Hubo quien enseguida afirmó que el sonido era más nítido y claro. Yo no afirmaría tanto.
Pero donde sí hubo cambios palpables, fue con el cable de red, y los filtros de corriente. Y además coincidimos al unísono. Los que estaban sentados justo en frente, notaron una mayor nitidez en los agudos, en los aplausos del público, y en la voz de Diana. Los que estábamos en un lado, fuera de la zona dulce, notamos un grave mucho mas contundente, mas alto, y como si tuviera mayor alcance.


Sí hubo diferencias entre audiciones. Pero tengo que decir que es muy difícil hacerte el oído con tan poco tiempo en una primera sesión. Si nunca antes has escuchado unas cajas, ni el sonido particular de la sala, que estaba tratada acústicamente, con sólo 2 fragmentos de unos segundos, (y encima el tiempo que pasa mientras cambian todo el cableado del previo, altavoces y red), no te da tiempo a apreciar los detalles, y ya se supone que tienes la suficiente información como para establecer una comparación. Que menos que oírlas durante 5 ó 10 minutos, o tenerlas sonando mientras llegaba la gente y nos íbamos acomodando. La ocasión desde luego lo merecía.


Después de una pausa necesaria para refrescarnos, ya que en el momento de la audición, paraban el aire acondicionado para no interferir, y hacia un calor con ambiente a humanidad, por momentos insoportable, a la vuelta recolocarían las sillas, para dirigirlas hacia las tremendas Maxx3, en una audición final, con los cables Opus de 35.000 euros, cada uno y toda clase de filtros tope de gama de Transparent audio. La verdad que hay que agradecer a la organización, el enorme desembolso económico en el equipo mostrado, que supera de largo los 200.000 euros, y encima por duplicado.

Aquí el amigo O'Toole, se desmelenó un poco, y nos puso un directo de José Carreras, grabado en una catedral, (cerraba los ojos y todo para escucharlo), un poco de flamenco, donde sólo le faltó mover los brazos como las sevillanas, una orquesta que imitaba el sonido de un tren, o mejor dicho una locomotora de vapor, y un tema de violonchelo clásico, al cual le habían quitado la punta, para imitar el sonido antiguo.

Brad O'Toole, vicepresidente de marketing de Transparent Audio.

Y como suenan las maxx 3, con cables de 35.000 euros y electrónica Audio Research Reference? Pues… bien. Son un espectáculo. Totalmente reveladoras. Por momentos desaparecen y solo queda la escena sonora. La voz de José Carreras era absolutamente real. Parecía que estaba dentro del altavoz y que iba a salir en cualquier momento. Y el grave enorme. Pero enorme. Nunca había escuchado una caja con tanto grave, ni de lejos. El sonido al que estamos acostumbrados, con una caja "normal" con uno o dos woofers de 6.5", no tiene absolutamente nada que ver con esto. Cada taconeo en la tarima de la audición de flamenco ponía los pelos de punta, con un realismo y una autoridad, que parecía que estaban allí de verdad. Sin embargo, ese sonido tan tremendamente grande, me dejó un poco frío. Y viendo las emociones del resto de los asistentes, fue la tónica general. No son para nada divertidas o emocionantes. Es una caja muy plana. Como un monitor de estudio gigante. Demasiado neutras. Casi asépticas.

No hay duda de que son fantásticas, con un realismo increíble, unos bajos estratosféricos, y una autoridad como para llenar un estadio de fútbol. (También los 400W rms tendrán algo de culpa). Pero me esperaba algo más. Desde luego para lo que cuestan. Tampoco creo que Brad O'Toole acertase con los temas elegidos. Los que estábamos allí, hubiéramos puesto sin duda otro tipo de música.

Fue un día interesante, y algo que no se ve todos los días. La conclusión es que los cables mostrados, si que tienen su protagonismo en el sonido, pero a un altísimo nivel, tanto en la electrónica empleada, como en las cajas. Y desde luego, desembolsar 35.000 euros por un cable de altavoz, es como para llamar a la radio y contarlo.

Un saludo.