Buenos días, yo tengo experiencias de todo tipo.

Con mi primer equipo medianamente serio, comprado por mi padre a principios de los 80, una cadena por módulos Thompson, para mi fue la gloria, y como los altavoces estaban bien retirados del mueble (no tenía idea en aquel entonces de acústica, simetrías, etc) y había que llevar cable, se me ocurrió llevarlo con hilo telefónico disimulado por los rodapiés, no recuerdo que me sonase mal, al contrario, disfrutaba y mucho de la música (bendita ignorancia) y me sonaba fantástico.

Cuando me independicé y tuve mis propios ingresos, me junté con "mala gente" que me mostró esto del hi-fi y comencé a montar otro equipo ya de más "categoría" y cómo no, llegaron los cables, bastante más caros y al margen de calidades, lo que es sentir la música y disfrutarla, sinceramente, dudo que lo hiciera más que con lo anterior.

Y comenzó poco a poco el aprender cosas, estudiar (soy inquieto y no me basta sentarme a disfrutar, tengo que saber el porqué) pues empezamos a investigar también con cables, reconozco que sin ser de precios estratosféricos, he tenido y tengo cables, digamos que por encima de la media de lo que suele recomendarse aquí, y concretando sobre el asunto del hilo, las más veces me ha ocurrido lo contrario, que con cierta combinación de aparatos e instalación, un cable "bueno" (entendiendo como bastante más caro que al sustituido) influía negativamente en el resultado; unas veces por ser más sensible a interferencias, otras por excesivo brillo en alta al asociar a cajas de alta sensibilidad.

En resumen, creo que sí hay diferencias, y las más veces se me han dado en los extremos, es decir, cables muy malos, o supuestamente "extraordinarios" que no combinaban bien en ciertas instalaciones y arruinaban el sonido respecto a cables más modestos, intermedios.

Saludos y felices fiestas.