Lo de la aspiradora es muy sonado a la hora de reparar tuitis hundidos, pero lo que siempre me ha ido de fábula ha sido el celo. Con respecto a cambios en el sonido, cero patatero (salvo que le metas el dedo hasta lo más hondo de su ser), pero es cierto que queda feo de cojones y hasta parece que suena peor >.

Saludos,
Jorge.