Efectivamente la escucha es imprescindible, pero no debe estar nunca enturbiada por el resto de sentidos (la vista)... porque al final lleva a engañarse a uno mismo.

Mi conclusión es clara:
La escucha es importante... pero bajo condiciones controladas y sin dejarse manipular por la sugestión.

Es muy fácil dejarse seducir por un trasto "de pedigrí" de esos que valen una fortuna, sobretodo si se es propenso a pensar que lo caro "suena mejor". Y encima si nos gusta la marca ya mejor ni hablar, sugestión asegurada.

Por último, añadir que cuando escuchamos un equipo, estamos escuchando todo, sobretodo la acústica de la sala y su iteración con las cajas. Parece que a veces se nos olvida eso.
Y resulta imposible saber qué parte del resultado sonoro se debe a cada componente concreto, sobretodo si o escuchamos el sistema por primera vez y en una sala ajena (una tienda por ejemplo).
Si juntamos la sugestión con sala y equipo ajeno, el lío está asegurado.