Sí, DíasDePlaya, creo que ese que dices es el camino, que además yo he emprendido siguiendo entre otros un post tuyo en el que hablas del acondicionamiento de tu sala con paneles acústicos. Voy notando mejoras a cada paso que doy, pero tengo ganas de alcanzar esa pequeña meta en donde me sienta plenamente satisfecho con lo que escucho, donde sienta realmente que ya no tengo que buscar más, solo escuchar la música que es (o debería ser) al fin y al cabo el objetivo de todo esto.
Es curioso cómo a partir de un hecho objetivo y físico como es la propagación del sonido se ha creado una religión donde los sumos sacerdotes de la venta hi-end (¿se dice así?) nos prometen un nirvana que solo se alcanza a cambio de miles de euros y una fe ciega en que lo que escuchamos está bendecido por la exquisita tecnología de reproducción (eso sin contar para nada nuestras pérdidas auditivas
).
Afortunadamente se me cayó la fe a los pies el día que entré en una tienda de alta fidelidad y el dueño (después de ponerme cara de pena al decirle cuál era mi equipo) me aseguro que mi sonido sería cuasi perfecto si le ponía unos cables de 300 euros y otros tantos euros por unos minúsculos cubitos de madera distribuidos científicamente por la pared. Desde entonces, gracias a este foro y a otros, he ido conociendo opiniones que, partiendo de conocimientos absolutamente físicos, saben combinarlos con los condicionamientos de la escucha y, sobre todo, con el carácter plenamente subjetivo de la percepción del que escucha.
Salud