HOLAAAAA... GENTE DEL PASADOOOO, ¿Se me escucha? Perdón, ¿se me lee? (Es que escribo en un medio digital, ya se sabe, a veces a uno se le olvida que han pasado volando los últimos diez años)
Soy un viajero del presente y vengo a contaros la visión de hoy en día de la gente de la calle.
Los vinilos son una soberana castaña del pasado, que como los pantalones de campana, ya no se los pone nadie, a no ser, que tengas mucho estilo y pasta, para mantener un plato que vale un buen fajo, con una correa que se pica con el tiempo, que haga el vacío, para que el vinilo no esté como una patata pringuels, que tengas un sistema de filtrado de polvo en la estancia, que cojas los vinilos con guantes de algodón como si fueses del CSI, que los laves con un producto específico, que te gastes una pasta en el previo, que alejes a los niños de la colección, etc...etc.
Es decir, esa calidad "teórica" dura poco, el amor por el vinilo y sus rituales, dura siempre, a nuestro amigo forero, el amor le pilla tarde y seguramente, fuera de presupuesto.
Las válvulas otra gran castaña, pero tienen su público, (minoritario), por que hubo amplificadores de válvulas malos según el filtro de hoy, con un ruido de fondo que parecía una cascada, pero mejores que lo transistorizado de la época, que tardo muchísimo en evolucionar, pero que a día de hoy no deja dudas de su calidad.
vale, hay equipos de válvulas de 3.000€ o mucho mas, ¿pero cuanta gente se va a permitir uno de esos? ¿Es su caso?
Te cojes un lector de CD de los de PC con USB, (ya tendrá que ser de DVD), de esos que tienen botón de play y FFD, (12€) enchufas la salida digital a la entrada digital coaxial de un receptor AV de unos 400€, (elijo esto por el DAC)
Los altavoces y la sala, los mismos que pondrías para el vinilo.
Le das al play y a disfrutar de una calidad, durabilidad y precio "reales".
Le pones un pincho de 64gb con flac de varios sacd y tienes música casi indestructible al alcance del mando.
El resto, son historias personales, cargadas de pasión y presupuesto, perfectamente vigentes ( y por supuesto, respetables)