Los oídos no escuchan e interpretan como un micrófono, todos somos distintos.
Por otro lado hay que escuchar en las condiciones que lo hacemos habitualmente y teniendo en cuenta los demás sentidos, esa es la realidad y lo que realmente nos hace disfrutar si variamos esas condiciones no nos estamos ajustando a la realidad. Por ejemplo ¿hay alguien al que le guste escuchar en una sala que huele a "mierda"? ¿Hay alguien a quien le guste escuchar sentado en un sofá de clavos?
¿Alguien sería capaz de comer rata o perro conscientenente? Porque a lo mejor en una prueba a ciegas bien cocinados los prefiere antes que el pollo o el cerdo.