Es que al final para la mayoria de usuarios que compartimos nuestras salas con el resto de la familia ya ni nos podemos plantear tratamientos acústicos, para dejar la sala más o menos al gusto de uno. Si llego a casa con cuatro o cinco de esos paneles y trampas para graves que veo en algunas salas, automáticamente me ponen de patitas en la calle.
Si viviese solo, o si tuviese una sala que pudiese dedicar en exclusiva a este ocio, buscaría secar un poco la sala pero con materiales y objetos estándar: lo típico, sofás, cortinas y alfombras gruesas, una grandes y hermosas estanterías, y el resto sería ubicar las cajas con más respiración a los lados y por detrás. No utilizaría tratamiento acústico profesional porque, sencillamente, me disgusta a la vista, aunque por supuesto reconozco sus virtudes.
A mí me gusta la sala más bien seca, pero sin pasarse. En una escala donde 0 representa una sala reverberante y 10 una sala seca anecoica, me quedaría en un 6, un 7 máximo.