La opinión vertida por Sanco es extrapolable a lo que pienso de ellas al 100% (sólo me faltaría agregar que la relación entre las distintas vías es tan perfecta que parece que se escucharan unas cajas con un sólo cono capaz de ir de 20 Hz a 20Khz él solito). Está claro que cuando se hace un componente sin compromiso, se convierte en intemporal, caso de las Matrix 801. Hace pocas semanas vendí las Matrix 802 y, si bien no suenan nada mal, el vapuleo al que eran sometidas cada vez que conectaba las "gordas" era descomunal. Son dos *mundos aparte, por muy en la misma gama que se quieran catalogar.
El grave de estas condenadas tiene que escucharse, pues sólo así se podrá entender qué magia es la que posee con respecto a otro. De verdad que es especial.
La comparación a primeras desleal con las 801D y las "caracolas", no tiene por qué serlo a la hora de sentarse y escuchar música, pues así Sanco lo ha dejado de manifiesto, ya que ni los oídos entienden de acabados ni de PVP. Sin ir tan lejos, sí puedo plasmar aquí que me han querido cambiar mis 801 por unas Nautilus 802, unas cajas de más de 6.000 euros de hoy (algo más de €9.000 en su versión "D"). Vamos, que para algunos, tienen algo especial que la "mejora" Nautilus no ha sabido imprimir, quizá por haber pensado en una manera de entender la audiofilia de manera diferente a la clásica en su nueva gama 800.
Por cierto, la bomba que cae al final de uno de los cortes del "Amused to Death"... tiene que escucharse, así como el corte "School" de los "Supertramp" (por cierto, hay que ver lo bien que suena el "Crime of the Century", madre mía...). Si alguien puede hacerse con el CD de "Beyond Rangoon" de Hans Zimmer, parece hecho para estas cajas (aparte de por el sonido, el disco es una de las joyas más grandes de este alemán). La carga masiva de graves desde el comienzo hasta el final del disco parece hecha para unas cajas de estas dimensiones y calidad. Jamás escuché esa BSO como pude cuando recibí las 801, con una visceralidad y profundidad a raudales.