Tendría yo que encontrar el post mío de hace años en el que vaticinaba el cierre de la mayoría de tiendas físicas por culpa de las online y de cómo luego el público se quejaría de no tener dónde escuchar algo antes de comprarla, a excepción de modelos carísimos con puntos de venta exclusiva.

No se puede tener a las primeras como punto de escucha, distracción para cuando paseamos por el centro y, una vez elegido el producto, mirar hasta encontrar el más barato por la web. Así no hay quién tire, oiga.

En efecto, ahora es más problema escuchar unas Focal de 800€ que unas Souns Faber Aida de 80.000€