Ya conozco esa sensación, ya. La primera vez que me lie a montar ''el árbol de navidad'' me dieron las tantas, y fui casi de empalmada al trabajo. Pero, ¿y el gustirrinín que te da?.
En cuanto a lo del rodaje de los altavoces, a mi los míos me siguen sonando como el primer día. Igual es que tengo un oído de madera, o que como los escucho casi todos los días no aprecio el cambio.