Supongo que habrá que juzgarlo como empresario por un lado, y como chachiportavoz de la CEOE por otro, y no mezclar ambas cosas, algo muy común en ti. Es como si valoraras al secretario general de CCOO por su currículum de traumatólogo (el anterior lo era).

Perdona, pero me parece otra tontería de las tuyas. Equidistante, como todas, claro.