- Desde luego que menudo país el nuestro. En Madrid se celebran muchos acontecimientos multitudinarios, de fútbol, del orgullo gay, conciertos de diferentes estilos musicales, manifestaciones del más diverso índole, acampadas multitudinarias en el centro de la ciudad, etc etc y no se ve a nadie quejarse a pesar de que todas ellas acarrean gastos de las arcas públicas.
Ahora bién, si se trata de una reunión multitudinaria de jóvenes pacíficos y civilizados, que no hacen otra cosa que aportar beneficios a las empresas de todas esas zonas y transmitir alegría a todo aquel que se les acerque, entonces eso sí que está mal, y hay que montar protestas en contra de dicho movimiento esgrimiendo argumentos que se caen por su propio peso.
El otro día uno hablaba en la radio de que había pasado por El Retiro, además del ambiente de alegría que se respiraba contaba que todas las barcas del estanque estaban ocupadas y casi había que hacer cola para coger una, y hacía incapié en que no encontró ni un sólo papel o restos de basura tirado por el suelo a pesar de que los jóvenes católicos ocupaban todos los jardines.
También decían que habían muchos comercios que habían suspendido sus vacaciones para abrir y así aprovechar para hacer su Agosto.
No me considero católico porque no tengo la fortuna de tener la fe necesaria, pero sí me considero cristiano porque mis costumbres son cristianas, vease Navidad, Semana Santa, etc. y para mí, ver a todos esos jóvenes dando ejemplo con su conducta me llena de satisfacción y esperanza en el futuro. Y no como esos perroflautas, que siempre andan odiando y yendo en contra de todo lo que no sea lo que ellos predican.
Pues nada, que yo personalmente me quedo con el "buen rollo" de los jóvenes católicos y no con el "mal rollo" de los perroflautas esos.

Saludos