No confundamos a los que están chupando del bote con los que realmente le hace falta ayuda. No es tan sencillo afirmar, como has dicho, que cada palo aguante su vela. Se te ha olvidado añadir ''y maricón el último''. Si todos hiciéramos lo mismo esto sería peor que el salvaje oeste.
Precisamente el estado de bienestar, o como lo quieras llamar, es el que garantiza (o debería garantizar, que esa es otra) que no haya gente pasando hambre, que no tenga techo, ni educación, ni sanidad, etc. Por supuesto que hay que vigilar el fraude, pero a todos los niveles.
Lo que más gracia me hace de esto es ver a los políticos (de cualquier pelaje) insistiendo en contener los gastos, quejándose de los fraudes de algunas personas que, con o sin papeles, defraudan a la SS, cuando ellos son los primeros que disparan con pólvora del rey (¿verdad, Rita?), sin entrar ya en pequeños detalles de cuántos corruptos hay, y lo que nos ha costado esa práctica. Porque no hay que olvidar, queridos amigos, que para que un chorizo de alto standing (léase político, o personaje con influencia) se lleve una tajada de, digamos, un 5% de un aeropuerto, por ejemplo, ha tenido que gastar, para poder disimular su tajada, un 95% restante. En cifras: si me quiero llevar 5 milloncejos, hago una obra presupuestada en 100, aunque nadie sepa para qué sirve. No nos duele lo que roban sino lo que desperdician por robar. Y todavía hay que oír a éstos salvapatrias decir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
Como decía uno (del que hemos sabido que cobraba de una constructora a la vez que era diputado), ¡manda huevos!.
PD: El sistema de pensiones no es inasumible, lo inasumible es la forma de gestionarlo. No es normal que, en tres años y poco de legislatura, el amigo Rajoy se haya fundido casi el 40% del fondo que le dejó Zapatero (otro gran presidente de la democracia, por cierto).