Esto me recuerda a cuando el típico abusón del colegio hace lo que quiere hasta que alguien le planta cara. Si nadie es capaz de hacerlo seguirán abusando de nosotros hasta que quieran. No digo que haya que coger las armas, pero no estaría de más que nuestros políticos en Europa dejaran de lamerle el ojete a la señora Merkel y compañía, y de vez en cuando le dijeran que no a algo. Vergüenza ajena paso cada vez que les veo hacer esas genuflexiones en cualquier cumbre europea. Deben tener la espalda hecha un asco...