Es que esto no tiene solución.
Esta gente tiene pasta, y tienen amas.
Hay que quitarles la pasta y no podrán comprar armas. Es simple. Pero mientras llega eso, que no se hace en un año ni en dos, hay que fulminarlos de la faz de la Tierra porque mañana o la semana próxima pueden hacerlo en el Santiago Bernabéu lleno en un R.Madrid vs Barça o en cualquier centro comercial, o en el Metro de cualquier ciudad o donde quieran, y nos puede tocar a cualquiera de nosotros, familiares o amigos y conocidos.