Es difícilmente compresible que en pleno siglo XXI alguien con un mínimo de conocimiento y cultura pueda considerarse “nacionalista” catalán, gallego, vasco o murciano.
Y menos pudiendo ser nacionalista Español, con todas las ventajas que ello conlleva; más terreno que explorar, diversidad gastronómica, acentos y elocuciones irreconciliables, y una selección de fútbol invencible.
España, crisol de culturas. ¡ Guau !
Saludos