España, 20 años en el club europeo
Desde 1986 la UE ha dado pasos de gigante como el euro, la PESC y la supresión de fronteras.


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Actualizado domingo 01/01/2006 16:56 (CET)
EUROPA PRESS
MADRID.- España celebra el 1 de enero sus primeros 20 años como socio de la Unión Europea, una efeméride que Gobierno, comunidades autónomas y ayuntamientos, junto a la oficina de las instituciones comunitarias en España, quieren conmemorar con campañas y exposiciones que acerquen la UE a los ciudadanos en un momento de dudas sobre el proyecto europeo.

"Han sido los mejores 20 años de nuestra historia contemporánea, en los que hemos hecho realidad no sólo un sueño largamente frustrado, sino la construcción de un país en la primera línea de la modernidad, económicamente competitivo, socialmente más equilibrado, moralmente más libre, culturalmente abierto, tolerante y solidario", afirmaba el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el último pleno del Congreso de los Diputados dedicado a la UE.

La España que accedió, el 1 de enero de 1986, a la entonces Comunidad Económica Europea, llevaba apenas 10 años viviendo en democracia, era una economía cerrada en la que el comercio exterior influía sólo en un 27% del PIB y tenía una renta per cápita media que rozaba el 67% del promedio europeo. Según datos oficiales, la renta per cápita española se sitúa hoy en el 98,3% de la nueva UE con 25 miembros y es la cuarta economía más abierta del mundo, con un sector exterior que representa más del 60% del PIB.

En un acto organizado a finales de diciembre por la oficina de las instituciones europeas en España, el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro recalcaba que estos 20 años han sido "años de solidaridad". A finales de 2006, España habrá recibido de la UE un total de 100.000 millones de euros netos, más de 17 billones de las antiguas pesetas. Esas cifras representan un 1% del PIB anual como promedio en todo el periodo, y han permitido la creación de más de 300.000 puestos de trabajo.

En el próximo periodo, 2007-2013, España recibirá un saldo neto de poco más de 9.000 millones de euros en nuevos compromisos pero, más allá de la crítica de la oposición a cómo ha negociado sus cartas el gobierno, todos los partidos están de acuerdo en que ha llegado el momento de que sean otros, los 10 nuevos socios del este —que dentro de un año serán 12, con la incorporación de Bulgaria y Rumaní— los principales beneficiarios de esta solidaridad.

Socialistas y populares sí están de acuerdo en que España no sólo ha recibido de la UE, sino que también ha hecho aportaciones y ha dejado "huella". La ex vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, destacaba en el mismo acto que el Gobierno de Felipe González fue el impulsor de la política de Cohesión (el Fondo de Cohesión se creó a raíz del Consejo Europeo de Edimburgo, en 1992) y José María Aznar impulsó la Estrategia de Lisboa de reformas económicas y el Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia, empezando por la política antiterrorista.

El Gobierno de Zapatero espera dar un nuevo impulso ahora a una política de inmigración común —que fue también una de las prioridades de Aznar— financiada con recursos comunitarios y que no deje en los países periféricos toda la responsabilidad de controlar sus fronteras.

Cuatro tratados desde 1986
El club europeo también ha cambiado mucho desde que España, junto con Portugal, hizo su entrada el 1 de enero de 1986. La Comunidad Económica Europea (CEE) es ahora Unión Europea y ha visto entrar en vigor cuatro Tratados diferentes: el Acta Unica (1987), el Tratado de Maastricht (1993), el de Amsterdam (1999) y el de Niza (2003).

Los españoles ratificaron en referéndum un quinto Tratado, la Constitución europea, con avances institucionales tan importantes como dotar a la UE de su propia personalidad jurídica. Sin embargo, tras el 'no' de franceses y holandeses, el Tratado está en la 'nevera', hasta que en 2006, o posiblemente 2007, los líderes europeos decidan si lo recuperan y cómo.

En estos 20 años, la UE ha creado un mercado único (1993), el Espacio Económico Europeo (1994), el llamado Espacio Schengen que suprime las fronteras interiores (1995), un Pacto de Estabilidad y Crecimiento (1996) que está en la base de la creación de la moneda única, una Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), una Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) y una política de Justicia e Interior (JAI).

Ese mismo día, el 1 de enero de 2002, comenzó la tercera y última presidencia rotatoria de la UE ocupada por España, con José María Aznar al frente del Gobierno. Madrid había ocupado este puesto otras dos veces, en 1989 y en 1995, ocasión en la que se lanzó el Proceso de Barcelona de relaciones euromediterráneas.

La última presidencia española tuvo otros hitos, como la apertura de la Convención que redactó la Constitución europea, inaugurada por el propio Aznar el 28 de febrero de 2002, y el impulso de medidas como la euroorden y la lista europea de organizaciones terroristas, un proyecto español que fue aprobado unos meses antes, a finales de 2001, tras el 11-S.

La extensión de las fronteras europeas, la crisis provocada por el fracaso de la Constitución y la incógnita sobre el modelo europeo, plasmada en el reducido presupuesto para los próximos años, ponen de manifiesto que es imposible predecir cómo será la UE dentro de otros 20 años.