La verdad es que ya era hora de que ganara algo de una vez. Nos queda un año de regocijo, al menos
Lástima de algún que otro jugador haciendo pequeño a un gran club.
La verdad es que ya era hora de que ganara algo de una vez. Nos queda un año de regocijo, al menos
Lástima de algún que otro jugador haciendo pequeño a un gran club.
— Es usted un miserable y cobarde hijo de perra. Ha matado a un hombre desarmado.
— Pues debió haberse armado cuando decidió decorar su salón con mi amigo.