Finalmente, la Agencia de Protección de Datos ha impuesto a los centros sanitarios el Sant Rafael y la Clínica Plató Fundación Privada dependientes de la Generalidad de Cataluña sendas sanciones de 60.000 euros (una a cada uno) por haber permitido el acceso del Centro Informático de Estadísticas y Sondeos S.A. a los historiales clínicos que custodiaban sin el consentimiento de los pacientes .

Eso fue debido a consecuencia de un programa piloto puesto en marcha por la Generalidad que perseguía certificar que el personal sanitario hablaba catalán entre sí y con los pacientes y que la documentación con la que trabajaban también era emitida en catalán .

A mi me parece que por encima de esas estúpidas veleidades nacionalistas de imposición de un idioma por narices (exactamente igual que pasaba con el franquismo pero al revés) está antes el derecho de la salud de los pacientes aunque hablen chino (por mi como si el paciente y el médico se entienden por señas, lo importante es que el paciente se pueda curar) y, desde luego el derecho a la intimidad del paciente y la obligación de la Administración de velar por ello, cosa que ahora no ha ocurrido .

Saludos .