Parece que ultimamente las vacaburras andan desatadas y mientras una hace apología pirómana, otra en un encuentro entre el desliz del subconsciente y el profundo odio que la alimenta se dedica ha hacer apología de la violación.
De la tal Almudena Grandes (aquella que se desayunaría fusilando a unos cuantos):

¿IMAGINAN el goce que sentiría (la monja -santa para los católicos- Maravillas) al caer en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmmmm!- sudorosos?
Bien y además dicho en torno al solemne día contra la violencia en las mujeres está muy bien. Pero en fin, supongo que en realidad era ella la que se imáginaba jadeante bajo la turba sudorosa y legalmente republicana, cosas del subconsciente ... aunque como bien la replica Alvite en una columna de La Razón ... habría primero que considerar si "Sor Almudena" puede demostrar que es una mujer y segundo ,en el caso de que así lo fuera que los milicianos estuvieran lo suficientemente borrachos ... y ni así.

Saludos.