Zi ez que Arfonzo no ze calla ni bajo el agua.
Después de un mensaje moralizante, en plan padre de la patria (hay que ver lo que da de si ser padre de la Constitución), de cargar las tintas contra Aznar -no, el nuestro no, el otro-, y de recordarle a ZP que el sector nostálgico aún vive, aunque en la indolente lejanía de un retiro dorado (lejos, eso si, de cualquier contacto con talonario o consejo de administración alguno), suaviza y matiza:
<Convencido de la necesidad de recuperar la "moderación" en el proceso de reformas estatutarias, Guerra se congratuló, no obstante, del resultado final del Estatuto catalán, aunque reconoció que el consenso logrado es "limitado">
Se echa de menos el mismo discursito en pleno proceso negociador, y no ahora en un burdo e inutil intento de echar el freno cuando ya caminamos cuesta abajo y acelerando. ¿Se desbocó el rebaño, Arfonzo?
Con dos o tres "viejas guardias" como él, y a cada intervención suya, patadón a la intención de voto socialista. ¿Lo tendrán en nómina en Génova?
Saludos