Si no le gustan los vecinos puede mudarse cuando quiera, pero el piso se queda ahí y no puede poner una cerca de ningún modo en una porción del jardín porque también es mío, no solo suyo.
Incluso si quiere hacer un cerramiento en la terraza no puede llevarlo a cabo sin permiso de la comunidad o se expone a qué sea derribado dicho cerramiento por orden del juez.
Y para casos extremos La ley precisamente contempla para determinados casos que se pueda embargar el piso del inquilino en cuestión y venderlo en publica subasta. Moraleja: mejor llevarse bien con los vecinos.