Cita Iniciado por Belmonte Ver mensaje
Creo que no has entendido lo que quería decir en ese mensaje. Yo no hablo solo de un procedimiento para establecer el orden y aplicar penas o castigos, sino del propio sustrato de la democracia. Hay que partir de la base de que la "voluntad popular" es algo que por su propia naturaleza es inaprehensible; cambiante, volátil, sometido a emociones, influencias y estímulos de todo tipo. Dicho de otra forma, yo no tengo glorificada la palabra o las decisiones de los pueblos como si fueran ordenes divinas, irrebatibles o dictámenes infalibles. De vez en cuando los pueblos toman decisiones bastante estúpidas, que no significa que ellos mismos sean estúpidos. Por mencionar algunos de ellos que pueden ser menos controvertidos aquí; Brexit, Donald Trump, el pago de la deuda griega... Si la voluntad popular se impusiera en cualquier sociedad se podría votar la vuelta a la esclavitud, el dejar de pagar impuestos, la trata de blancas con lunares. Un gran ejemplo es el Brexit, en el que la gente vota tras una campaña llena de mentiras, o la influencia de las herramientas de información social para modelar e influir en las elecciones en USA.

Por otro lado la justicia o el estado de derecho tampoco es una entidad inmaculada que esté libre de influencia y de defectos, pero parte de un concepto completamente diferente de aquel de la voluntad popular, que es la razón, el estudio y el conocimiento. Los procedimientos, los antecedentes, los elementos de universalidad en su aplicación...

La democracia surge del derecho, no al revés. No se puede construir un estado democrático sin cimentarse en un legado fundamentado en leyes.

El gran reto de cualquier sociedad es como protegernos ante nuestra propia estupidez.

Saludos
Suscribo lo que dices en este post, Belmonte. Pero no podemos ignorar la importancia de la voluntad, presión popular (o como queramos llamarla) en el avance social. Muchos regímenes totalitarios han sucumbido ante la voluntad del pueblo. A veces esos regímenes han reprimido con tremenda brutalidad cualquier oposición popular. Me vienen a la cabeza en este momento acontecimientos históricos como "la primavera de Praga", la caída del muro de Berlín, o las protestas de la Plaza de Tiananmén. Es cierto que a veces decimos y/o cometemos estupideces, pero otras no.

Saludos.