Cita Iniciado por Albert Dirac Ver mensaje
Bueno, no es exactamente así.

Por ejemplo, una reforma constitucional que afecte a cambiar la Monarquía por una República, o a la unidad de España, debe ser aprobada por una amplia mayoría de las Cortes, y ser ratificada obligatoriamente en referéndum por todos los ciudadanos. Y ese referéndum no tiene nada de consultivo; si las Cortes quisieran declarar la República española, y después los ciudadanos votan en contra, el resultado del referéndum es compulsivo.

Pasa también con otras reformas de la Constitución aunque, en este caso, el reférendum no sería obligatorio (sólo si lo piden al menos una décima parte de diputados y senadores), pero si tuviera lugar, el resultado sería también compulsivo, aunque fuera en contra de lo votado en las Cortes.

Luego existen referendos consultivos, como por ejemplo el que convocó el Gobierno del señor Zapatero, para ratificar la Constitución Europea. En dicho referéndum, el resultado no era obligatorio de implantar. Lo que, por cierto, le vino muy bien al señor Zapatero, dado que, aunque salió por amplia mayoría el "sí", la participación fue muy baja, y apenas superó el 42% del electorado.

A mi modo de ver, un referéndum consultivo sobre la independencia de Cataluña (pero siguiendo las recomendaciones técnicas de la Comisión de Venecia), a celebrar bien sólo en la Comunidad Autónoma, o en toda España, tiene la virtud de permitir elaborar un libro blanco con pros y contras, poniendo de manifiesto la segura salida de la Unión Europea, otros aspectos económicos, como separaríamos activos y pasivos, donde jugaría el Barça ,... en un ambiente de serenidad, y con el tiempo necesario para elaborar propuestas bien razonadas.

Mi impresión es que ganaría el 'no' ampliamente (igual que lo haría en un hipotético referendum de autodeterminación), y podríamos cerrar este asunto durante al menos un par de generaciones. Y si ganara el "sí", pues también tendría el efecto positivo de iluminar el camino a seguir, y aportaría claridad al tema.
Veo que te encuentras entre los que piensan que un referendum sirve para solucionar los problemas, aunque tal y como lo expresas a lo más que aspiras es a retrasar el problema a otros 20 años. No sé yo si eso puede ser considerado una buena solución.

En principio los procedimientos para cambiar la constitución existen, pero no creo que puedan ser alcanzados en el sentido que los soberanistas quieren. Luego dejas caer que el referendum se podría realizar en Cataluña "o" en toda España. Yo creo que esos son dos tipos de animales muy diferentes. ¿Tú crees sinceramente que un referendum en toda España sería aceptado por los independentistas?. Jugar un partido que sabes que vas a perder no creo que le guste a nadie.

Es un argumento manido pero con fundamento, ninguna constitución del mundo prevé la independencia de una de sus partes, o dicho de otro modo, la destrucción de su país. Aquí no estamos solos y tiene cierta lógica.

Yo creo que Canadá es el país que ha enfrentado este problema desde un punto de vista más técnico y profundo, aunque no creo que a los independentistas catalanes les haga mucha gracia las enseñanzas de ese proceso. En primer lugar no se votó la independencia per se, sino la apertura de negociaciones con Canadá con unas premisas establecidas; sobre mayorías cualificadas, procesos de separación y cálculo y autonomía de las regiones que componen Quebec en la aplicación de los resultados (Tabarnía ¡¡¡). Los independentista catalanes no quieren ver ni en pintura este tipo de acuerdo. La verdad es que aludir a derechos históricos y una cultura común para no fragmentar el propio territorio que se quiere independizar de otro es una auténtica chorrada, en primer lugar porque si lo que se trata es de preservar los derechos históricos España (en nuestro caso) ganaría por aplastamiento. En segundo lugar, si hay algo que no se le puede negar a cualquiera es el de construirse el futuro que quieran (o puedan).

Al final lo que me preocupa es ¿sirven de verdad para solucionar los problemas?. Desde luego los últimos ejemplos han sido catastróficos, desde el propio Quebec, el Brexit, Grecia, ....

Saludos