Me cuesta imaginar a una de Palacio hablando con Bush de la toma de Granada o de la Santa María.
O a Moratinos con Chirac del espíritu imperante de Isabel y Fernando.

Todo es posible dado el nivel de quienes escriben en LD, no ya intelectual sino ideológico.

Independientemente del seguro fracaso de la susodicha alianza, viene más a cuento en un encuentro entre diplomáticos que no el machacón origen de la unidad en lo universal; que todos conocemos y no discuto.

La putada de cambiar el temario tiene nombre pero no perdón.

Un saludo.