Por cierto, si al chaval que le han puesto los apellidos por orden alfabético por falta de acuerdo de los padres no le gusta, o simplemente quiere cambiarlos porque sí, cuando cumpla 18 años podrá ponerlos en el orden que quiera. Esto ya es así desde hace 11 años.
No entiendo tanto revuelo con que vayan a desaparecer apellidos, ni tanta polémica con esta historieta, aunque insisto que no estoy de acuerdo con la forma. Más justo sería un sorteo.