Cierto, pero no olvidemos que antes no existían las redes. Y solo la radicalidad permitía el cambio. Estamos ya en una revolución, pero intelectual. Si nos sincronizamos tenemos mucho más poder del que ellos quisieran. Y lo mejor de todo, es que sumamos sin tener en cuenta nuestras respectivas ideologías. Algo que en el pasado era imposible.