que me aburría y le he metido tecla a un chiste popular y tal, quedando la cosa así
política local
la alcaldía convoca concurso de aprovisionamiento y otras exacciones, por la cosa de pintar la fachada del ayuntamiento, que es una excusa como otra cualquiera para robar por decreto. Recibe dos ofertas firmadas por una empresa inglesa y otra alemana, recibe también un papel arrugado de una empresa española con tres causas pendientes por fraude y sodomía obrera, sin domicilio fijo ni pago conocido.
la oferta inglesa asciende a tres millones de euros, la alemana a seis; la española propone que nueve millones y medio más lo que se pueda. Vistas las diferencias, el alcalde y adjuntos vienen obligados a escuchar a las partes en entrevista autónoma, mayormente por guardar las apariencias, así como por temas menores de justificación de costes y otras naderías.
estando en ello, el representante de “Brochas de britania toda” dice que ellos vienen usando pintura acrílica de cobertura gruesa, a doble capa, con tratamiento previo de la superficie, todo lo cual cuesta un millón, siendo el otro millón por cuenta de “Andamiajes escoceses con faldamento y voladillo”, y siendo el resto, también otro millón, el coste de la mano de obra, que será adjudicada a profesionales de valía, con dos másters al menos, uno en gotelé y otro en capa gruesa.
al día siguiente, el representante alemán se hace hueco junto con diez gruesos tomos enciclopédicos titulados “De lo que viene siendo ha sido y será la pintura de paramento vertical”. Tras regalar una colección completa al alcalde y demás representantes allí reunidos, la emprende con una presentación con proyector y azafata, en la cual presentación se ve todo el proceso de la obra, las posibles contingencias que habrán de acometerse, los casos de fuerza mayor, la línea de seguros que se contratarán, un croquis de excavación perimétrica por si acaso las placas de asentamiento de los andamios tropiezan con algún vestigio medieval o similar, algo relativo a las emanaciones nocivas de la pintura y su eliminación, las clases de pinturas, la pintura en la historia, la historia de la pintura, la decena de capas que se aplicarán, la calidad de las mismas, siendo tres de ellas de poliuretano transpirable, dos de tonalidad difusa, una sexta de brillo sostenido y las cuatro restantes de resistencia gradual contra la intemperie y otros elementos imprevistos. El representante alemán, se compromete, además, a la construcción de dos escuelas y un hospital, así como a su mantenimiento durante diez años.
el último, que llega tarde, fuera de plazo, y que será quien finalmente gane el concurso, ya que el alcalde se jugará su reputación sobre que, según informes y otros medios, es el presupuesto mejor justificado y socialmente más agradecido, el último resulta ser el turno del español, “Brochas del noroeste”, empresa con un capital social de un euro a la fecha, y administrada por B***, tratante de brea, y V***, fugado de la justicia. En su proyecto, sin mayor complejidad, B y V presentan una servilleta de bar con un lamparón de chorizo y un pegote de callos, escrita por detrás a doble espacio y a lápiz, donde constan los redichos nueve millones y medio y un lacónico “más lo que se pueda”, todo ello juntamente con un anexo en la tarjeta adjunta donde consta el desglose de gastos: tres millones para el señor alcalde, tres millones nuestros, y tres millones que se los damos al jodido inglés para que pinte la fachada. El sobrante, o lo que se pueda, nos lo gastamos en putas con la oposición, para que calle, y en vinos con el sindicato, para que la mame, como es costumbre y conviene.
propicios
