Pues lo hacéis muy mal. Yo llevo los pantalones.

Ella es la que manda, eso sí.

Coñas al margen, ya un poco más crítico, no digo que una pareja es cosa de dos (o más) y que los hombres con aficiones tendemos a ser un tanto manirotos. A veces una mujer poniendo un poco de freno es algo bueno. Pero determinadas situaciones que he podido leer en este foro en que no pueden ni mover un dedo con libertad, ya no sólo por el gasto sino por estética (a mí también me gusta que los altavoces encajen en la decoración, no es algo exclusivo de las féminas), siendo hombres hechos y derechos que traen su sueldo a casa igual que ella, pues qué quieres que te diga...