Calificar como "arte" una fiesta que derrama sangre, para regocijo de las masas... es más propio de otras épocas (... estos romanos están locos.)
Lo siento, pero no puedo.
Tampoco puedo entender cómo al dueño de un perro, con la ley en la mano, le sacrifican al animal por morder a dos o tres personas, y al mismo tiempo, un ganadero se lucra con un toro cuya cotización aumenta cuanto mayor es el número de personas a las que ha matado en festejos taurinos.
Algo falla.