Claro Hd, es que en el apartado lúdico existen miles de ejemplos; los zoológicos, los caballos (no creo que la inclinación natural de los caballos sea montar a gente), los camellos, los parques acuáticos, encierros taurinos (San Fermín ¡¡)hasta la gastronomía. Yo por ejemplo no los prohibiría, aunque tiendo a creer que no es la aspiración natural ser partícipe de ellas. Pero quiero vivir en un mundo en el que poder enseñar a los niños como son los animales de verdad, o que se monten en un camello en las faldas del Teíde.
En cambio si de mi dependiera prohibiría todas esas fiestas de los pueblos en que se maltratan a los animales como el toro de la vega o tirar la cabra desde un campanario y similares. Entiendo que suene contradictorio pero la fiesta taurina tiene unos valores que no encuentro en otras tradiciones populares.
Ten en cuenta que tengo dos hijas que son radicalmente antitaurinas y me someten a unos sesiones muy severas para reeducarme hasta ahora sin éxito.
Saludos
Por cierto, edito porque olvidé mencionar uno de los aspectos lúdicos más controvertidos en el tema del maltrato animal como es el de la caza. Aquí tampoco tengo un posicionamiento claro del tema, porque como antes mencionaba Reinhold, la caza y la pesca (convenientemente regulada) también puede ser un elemento de equilibrio del ecosistema y - no menos importante - garantizar la financiación que haga viable la conservación de especies y parajes naturales, aunque a mí como actividad no me interese nada.