Se puede interpretar lo que se ve, que parece que son muy parecidos. De ahí a la realidad, hay un trecho enorme. Basta ver ambos televisores en un ambiente de luz controlado para darse cuenta.

Ningún televisor, aunque sea OLED, se va a ver como se tiene que ver a través de una videocámara, pues éstas siempre alteran la imagen percibida real de un display. Así que si tu decisión es una LCD en base a un vídeo grabado de dos teles, buena suerte.