Cuando un tv se ve ya muy bien, como las OLED LG, solo temas muy personales y preferencias de marca, hacen inclinar la compra hacia un lado u otro, aunque claro, el factor determinante es tener claro la diferencia de precio y si realmente compensa.
Es evidente que SONY, y Panasonic, se han equivocado de estrategia, y el ciudadano medio, no purista, va a seguir comprando OLED LG por precio y prácticamente similares características.