Igual habría que clarificar que el problema no son los macrobloques. Porque el famoso patrón que cambia los colores no lleva ningún macrobloque ni nada, y visualiza el problema, que no es ni más ni menos que una errónea interpretación del paso de un color a otro a niveles muy bajos.
Todo esto se traduce en que "se ven macrobloques", pero es un concepto erróneo. Esos macrobloques están ahí, pero ocultos. Si se pausa y se sube el brillo, salen a relucir. Y esto pasa hasta en la mejor calidad de imagen que se puede disfrutar hoy día a nivel de consumidor final, que es el UHD
BD.
Así que deberíamos hablar con propiedad porque si hablamos de macrobloques, mucha gente que no tiene ni idea de que va el asunto, al ver macrobloques de compresión que SE VEN, entra en pánico y le da la patada a un televisor que está correcto.
¿Se tienen que ver macrobloques de compresión? Si, si la fuente es baja de calidad y éstos están dentro del límite visual nuestro por ajuste de imagen o porque sencillamente son parte de ella. No querer verlos no hace desaparecer el problema, lo agrava.
No se puede evitar ver macrobloques de compresión en la TDT, que es la peor fuente de imagen que uno se puede echar encima. Ni en Netflix cuando la recepción es de calidad baja o en planos determinados. Ni cuando se ven mierdas ultracomprimidas a través de descargas "de aquella manera". Ni cuando se usan apps de VOD cutres como HBO España, que hay que tener delito para sacar algo así.
Esto es así. Si hay macrobloques de compresión en la fuente y se ven, es porque "es así". Ya está. Otra cosa muy diferente es el fenómeno del cambio de brillo puntual que afecta a los colores con IRE más bajos, con mabrobloques o sin ellos.
Y cito éste párrafo porque pienso que resume todo ésto:
El que se quiera obsesionar buscando fallos, los va a encontrar. No hay fuente ni display perfecto. Ni el cine digital actual lo es. Así que solo queda relajarse y disfrutar. El que quiera. El que no, pues buena suerte con el tortuoso camino que ha elegido lleno de frustraciones.