La Samsung es Full HD y cuando digo que se ve mejor que esta LG 8500 me refiero en todo tipo de contenido que es válido para la Samsung (TDT normalucho, deco de Vodafone HD y MKV en 1080p). En todos estos casos se veía mejor la Samsung de hace 8 años que esta LG. Y el tamaño de pantalla no era una locura la diferencia: de 46 a 49 pulgadas.
No es cuestión de ser sibarita, es cuestión de saber que, por la propia limitación de la tecnología LCD, es mucho mayor el salto que hay de una LCD de 1.000 euros a una OLED de 1.300 (B8) que de una LCD de 500 a una LCD de 1.000 euros. Mi planteamiento es que, o me gasto 400 en una normalucha (porque la diferencia con la LCD de 1.000 es mínima) o ya me voy a una OLED. Quedarse a medio camino, para mí, no merece la pena.
Ahora bien, que queréis un LCD de gama alta, yo antes que esta LG me iba a la Sony 9005 (Panel VA). Lo peor de esta tele es el Android, que es horrible y muy pesado, pero en cuanto a calidad con respecto a esta LG, no hay color.
A mi me encanta LG principalmente por el mando que trae y el sistema operativo tan intuitivo y sencillo, pero la categoría de LCD la tienen abandonada.