Respecto al Q9, es más caro por la tecnología de iluminación que utiliza. En lugar de tener una tira de led localizada en la parte inferior del televisor, como otras Samsung, cuenta con un buen número de led distribuidos en la parte posterior, que además puede apagar y encender, de forma independiente (algo más de 400 zonas que se manejan de esta manera).
Eso es lo que se llama un LED FALD (Full Array Local Dimming). Aunque, lógicamente, esto sube el precio del televisor, te proporciona mejor contraste, uniformidad, negros casi OLED,... No es la primera vez que Samsung pone FALD en el mercado (ya lo eran la JS9500 y la KS9500), pero la primera generación de QLED salió sin FALD, y en ese aspecto, la q9 mejora bastante a sus predecesoras del 2017.



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