No hay juego de lucha con el que yo me haya obsesionado tanto como con el vf2 para la saturn. Aún recuerdo esas sesiones hasta las cinco de la mañana con mi hermano menor, una revancha tras otra.
Es cierto que cuesta mucha mas hacerse con el manejo de los luchadores y llegar a controlarlos del todo, de hecho yo sólo jugaba con dos, pero una vez controlados era una maravilla.