
Iniciado por
Albert Dirac
Lo que está intentando hacer el señor Trump tiene un nombre: golpe de Estado.
No es que sea una sorpresa, en este mismo hilo comentábamos antes de las elecciones:
"¿Qué hará Trump si se confirma su derrota?. Si va ganando al final del día en el colegio, reclamará que se cierre el recuento y se le proclame como vencedor, sin esperar a terminar de contar sufragios. Si va perdiendo, impugnará en los estados donde vaya la cosa más apretada. A partir de ahí, entraremos en territorio ignoto, y nadie sabe lo que pasará. No se puede descartar la violencia, ni que la situación escale peligrosamente. Trump tratará de presionar a los gobernadores repúblicanos de los Estados donde haya pérdido para que le den como ganador. O llevar la situación al Supremo, confiando en que Amy le devuelva el favor. O... quién sabe".
Y es básicamente lo que está intentando. Que las legislaturas estatales con mayoría republicana no acepten a los electores certificados por las urnas, sino que manden sus propios electores, obviamente favorables a Trump. Si además el Gobernador del Estado es republicano y lo certifica, miel sobre hojuelas.
A partir de ahí, el Congreso no se pone de acuerdo en que electores son los que hay que admitir (la Cámara vota una cosa, y el Senado otra), y el asunto entra en una fase donde no se sabe muy bien si acabará ante el Supremo, en un acuerdo político como en 1876, o a hostias.
No es fácil que consiga sus propósitos, pero tampoco es totalmente imposible. Evidentemente, si arrastra a su país, en el peor de los casos, a una Segunda Guerra Civil americana, le es indiferente. Daños colaterales. Pero cuando alguien se niega a admitir su clara derrota electoral por 306 electores, y 6 millones en el voto popular, a partir de ahí entramos en terreno desconocido. La mejor solución sería que el sector más razonable y democrático del Partido Republicano pusiera un fin a este dislate, pero de momento son muy pocas las voces que se han alzado en ese sentido.