Nada que perdonar, ojalá tuviera el talento y la inteligencia para saber condensar lo que quiero decir en un par de líneas.
Respecto al tema de las expropiaciones de tecnología e industria alemana tras la guerra el mejor trabajo hasta la fecha es el “Science, Technology, and Reparations: Exploitation and Plunder in Postwar Germany”, obra de un historiador norteamericano llamado John Gimble. Por ser preciso no se puede hablar de una importación de conocimientos, fue una expropiación en toda la regla, pero esto no es ningún secreto porque fue el método de reparación de daños de guerra establecido, cosa con la que yo no pretendo determinar lla justicia del medio empleado.
Yo no voy a disputar la grandeza o miserias de España de las que la historia da buena cuenta y su legado es tan patente y visible hoy en día que está más allá de opiniones o veleidades renovacionistas. En cualquier caso la naturaleza de lo que estamos debatiendo es completamente diferente; la capacidad de los pueblos y naciones para levantarse después de sufrir una debacle económica, social y humana de las dimensiones que se pueden ejemplificar en países como Alemania, Japón, Corea del Sur e incluso Italia tras la gran guerra, los cuales sufrieron derrotas absolutas y se reinventaron para volver a ser líderes económicos mundiales. Más aún, su éxito no descansa en factores arbitrarios como disponer de unos recursos naturales privilegiados sino en un desarrollo industrial y tecnológico contrastable.
Los “milagros económicos” según la terminología acuñada por The Times, o en palabras menos religiosas “un trabajo bien hecho” son reales, concretos y evaluables por su datos y se definen como periodos muy prolongados de crecimiento económico y social hasta alcanzar posiciones de liderazgo mundial. Otra cosa es que se pueda achacar a la suerte, al tiempo o a los designios divinos, cosa que yo no comparto.
Discutir sobre si unos trabajaron más o menos que otros es algo que no lleva a ninguna parte, pero lo que es indudable es que hay que trabajar mucho (pero mucho) para rehacerse. Como ya he comentado varias veces las virtudes germánicas típicas del trabajo, el orden y la disciplina siempre han sido atribuidas a la parte oriental de Alemania (Prusia) y los resultados fueron extraordinarios si los comparas con cualquier otro país del “campo socialista” pero mucho menos lucidos en el contexto occidental. Es cierto que es muy difícil competir con el conocimiento comunista en la creación de miseria y pobreza generalizada pero si analizas bien el problema te darás cuenta que tal cosa sucede porque alguien no está haciendo bien su trabajo, en este caso los sectores dirigentes. Ejemplos, China sigue siendo un país comunista pero se dieron cuenta que no iban a ningún lado e implantaron un sistema capitalista de producción industrial y económica. Un país es un esfuerzo colectivo y requiere que todos hagan bien su trabajo, tanto los trabajadores como los dirigentes, si cualquiera de los dos fallan todo se derrumba estrepitosamente. Eso que llamas circunstancias son problemas con cara y ojos, que no tienen nada de mágicos o místicos.
Quizás un símil comprensivo sería el deportivo, un país es como una selección deportiva donde el talento individual es importante pero puedes tener al mejor jugador del mundo que si el grupo y el seleccionador no funcionan nunca ganarás.
Yo no creo que la crisis griega y la reunificación de Alemania se puedan meter en el mismo saco. El caso griego fue fruto de una gestión económica auténticamente desastrosa (en muchos caso casi delictiva) y la reunificación fue como una ampliación de la UE con la singularidad de pasar a ser parte de otro país ya existente. El dinero que inyectó la UE es perfectamente asumible y equiparable al que se ha movilizado para otros miembros como puedes comprobar. Otra cosa es que pueda ser más o menos criticable la política económica que se articuló para afrontar la anterior crisis económica. Considera el tema en perspectiva, Portugal con una población de 10 millones de habitantes ha recibido una cantidad de fondos similar o superior a lo que se inyectó en Alemania para la reunificación de un territorio de similar extensión y mitad de población.
Todo este problema de que los alemanes son muy malos y los griegos, españoles y mediterráneos muy buenos tiene muchas aristas, la principal es que el peso de Alemania es mucho mayor por varias razones, en principio su economía está muy saneada, son el motor económico de la eurozona y su aportación en valor absoluto es la mayor, aunque en cálculo relativo por habitante no es así, ya que Luxemburgo era la primera y varias otros países están por encima (entre ellos España) pero esto es complicado de jerarquizar en cuanto a la importancia financiera. En cualquier caso hay que ser realista, el que pone el dinero es el que mejor posición tiene en marcar las directrices y la solución es sencilla, hacer las cosas bien y no tener que depender de los fondos y créditos externos para ser nosotros los que pongamos el dinero y marquemos las condiciones. Es natural que cuando un país hace una mala gestión económica y hay que prestarle dinero se le pongan condiciones y se le exijan ajustes y políticas.
Vaya, lo he intentado pero me ha quedado igual de largo, aunque mucho más farragoso
Saludos