Entonces, no tiene nada que ver con Hiroshima y Nagasaki.
Lo que está claro es que la muerte de decenas de miles de ucranianos agredidos por Rusia, no va a acabar con la guerra, a los rusos les da exactamente igual el número de civiles ucranianos muertos.
Efectivamente, desde mi punto de vista el camino más corto para acabar con la guerra es ganarla. Para eso, si damos a Ucrania las armas necesarias para que lo haga cuanto antes, pues eso que nos ahorramos. En ese caso, si Rusia bombardea Kiev, pues Ucrania bombardea Moscú. Eso no les va a gustar nada a los moscovitas, como es lógico, pero su gobierno lo tiene fácil. Que deje de bombardear Kiev, y se acabó el problema.
De la misma manera, si Rusia ataca la infraestructura eléctrica de Ucrania, demos a Ucrania los medios para que ataquen la infraestructura eléctrica de Rusia. A lo mejor el gobierno y los ciudadanos rusos entienden que esos ataques, no salen gratis. Incluso puede que decidan dejar de hacerlos.
Mientras los civiles muertos, la destrucción de infraestructura civil, el frío y la oscuridad solo los sufren unos, y no los otros, hay una asimetría que no ayuda a los ciudadanos rusos a comprender la guerra de conquista y exterminio que han emprendido, y sus costes.
Muchos políticos occidentales, incluyendo a Joe Biden, siguen amedrantados por los bulos y las amenazas de Putin y su entorno. Dentro de este habitual juego de amenazas con artefactos nucleares, con escaladas bélicas afectando a países de la OTAN y demás baladronadas, hoy salía el valentón checheno Kadyrov haciendo de poli malo, "no somos lo bastante duros", para que Putin aparezca como el poli bueno...
Yo veía este órdago mañana. Y estoy totalmente convencido que se acabó el percal. Los rusos, ni van a desencadenar Armaggedon, ni pueden hacer absolutamente nada en un enfrentamiento convencional con la OTAN. Jaque mate.