Enhorabuena a todas la jugadoras de España que han ayudado a ganar la final de este buenisimo mundial de fútbol fenemino. Ya tienen su estrella en la camiseta, se lo merecen.

Del Beso del Rubiales, pues nada, es un tipo salido de Cuéntame, de los primeros capítulos, un chabacano, y el beso sobró, no tocaba, pero es lo que tienen los garrulos, que quieren hacerse el chulo en el momento que no deben.

Y todo mi pesar para la goleadora, para esa chiquilla gitana que marco el golazo si saber que su padre llevaba unas horas fallecido.

El fútbol femenino se abre paso, está a años luz del masculino, pero está mejor que hace años, mucho mejor, cada día son más profesionales y mejores, y ahora vienen tiempos mejores.

El fútbol no es un deporte como el baloncesto, el balonmano o hockey, el fútbol arrastra a mucha gente, y es un punto de unión generaciones y personas de una misma familia, sin duda va a despegar aún más.