Entiendo por tu comentario Peck, que crees que nunca jamás ha existido la figura jurídica de la compensación por acusaciones infundadas, y que no hay jurisprudencia al respecto, y nadie ha sido obligado a pagar de su bolsillo cantidad alguna por haber proferido difamaciones y calumnias sobre otra persona en algun medio de comunicación. Tú mismo.
Y si en vez de suponer la honradez, a los señores que dirigen las riendas del país se les exijiera por la importancia y responsabilidad de su cargo unas prácticas de manos limpias perfectamente reglamentada y consultable por la opinión pública, tal vez fuera más sencillo determinar si sus propiedades fueron adquiridas con factura, o son "regalos", o se las encontraron en un paquete al pie de la puerta de su casa, o si la vivienda se edificó conforme a la ley, o si al salir del senado se pasa a "aconsejar" a alguna empresa que curiosamente pega un pelotazo tremendo por dichos consejos, o cómo se adjudican determinadas obras... aunque hoy por hoy, tienes razón que eso es una fantasía más loca que la de encontrar vida en marte.
Pero si el presidente de los EEUU puede publicar su declaración de la renta, me permito reconfortarme con dichas fantasías...tal vez algun día.
Mientras tanto, la coherencia con las actitudes que se tienen respecto a diferentes casos de supuesta corrupción parece aconsejable ...aunque sólo sea por las apariencias.