Cuando se activaron las restricciones duras más de uno se quejaba sin complejos y a los cuatro vientos de que se le coartaba su libertad y se aniquilaba la economía, y cuando son livianas también nos quejamos de falta de responsabilidad por parte de los dirigentes.
Un poco de deportividad señores
P.D. Me cuesta tanto criticar como alabar el nuevo centro hospitalario. Sólo espero que cuando la pandemia remita (de una u otra forma), pueda dársele alguna utilidad sanitaria práctica a la inversión.
Es lo que tiene, un pelotazo en toda regla que cuesta criticar, porque se trata de un "hospital".....
Ser racional es mirar al universo a la cara y no acobardarse.