Por cierto, y para que nos riamos un rato.

Esta mañana me han pasado el tipico chascarrillo de WhatsApp que dice lo siguiente:

"No se si gracias a los 320 millones de donación de Amancio Ortega vamos a mejorar en la detección de canceres, pero en la detección precoz de gilipollas ya estamos viendo excelentes resultados."

Me parto.


Hay que reconocer que el ingenio de la gente no tiene limites.