Pienso que nos hubiéramos evitado muchos sonrojos si cuando el Govern catalán en pleno se saltó El Estatut y La Constitución se les hubiera sancionado a perpetuidad de empleo y sueldo y posibilidad de volver a ejercer un cargo público.
Una sanción económica administrativa y dejarse de cárceles e historias.
A los políticos al igual que a cualquiera de nosotros, solo reculamos cuando se nos toca el bolsillo.
Ahora en la situación actual, ajo y agua, toca sonrojarse como constitucionalistas y demócratas y ver como se chotean de toda España y toda Europa y todo el Mundo (excepto de 2 millones de catalanes) que son sus héroes ... y con razón.