Cada uno elige libremente sus filias, y sus fobias.

Pero, de forma razonable: ¿qué etarra asesino cumpliendo condena por matar, ha sido excarcelado por el Gobierno sin una resolución judicial que así lo acredite?. ¿Dónde están las pruebas, que se puedan presentar ante un juez, de esos supuestos soplos y demás?. Si existen, ¿por qué no se ha efectuado ya una denuncia?.

La respuesta es obvia, para cualquiera que se despoje por un momento de sus emociones, y contemple los hechos con una mínima frialdad.

Y eso no tiene nada que ver con el GAL, o con el Batallón Vasco-Español. Eso fue simplemente un delito, y que en está ocasión, por supuesto, sí se persiguió judicialmente.

Seamos (razonablemente) felices, cuando la ocasión lo merece.