Negar las semejanzas es trivializar la realidad.
Y la realidad es que un peligroso movimiento de corte totalitario, racista, excluyente y ahora hasta con militantes detenidos por terrorismo pretende pasar por una hermanita de la caridad cuando no es así.
Ya lo dijo Alfonso Guerra, nada de supremacista para no molestar, para el es nazi.